Cultivamos calidad desde 1958


Un trabajo de recopilación de antiguas tradiciones vitivinícolas, en maridaje con la última tecnología aplicable al ramo de la producción de vinos moderna. Viejos viñedos y la experiencia de muchos años, algo que no puede producir más que vinos de una calidad insuperable. Unas sensaciones para recordar y repetir. Artesanos del vino.


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Bodegas Purísima Concepción

Historia de la bodega

En el Siglo XVI algunos monjes de la comarca, estudiantes de la orden de los Teatinos, fundan un colegio al sur de la Provincia de Cuenca, en una finca que pasó a denominarse Finca "Los Teatinos". La gente comienza a trabajar en ella, creándose poco a poco un nuevo municipio. Siendo una aldea hasta la mitad del siglo XVII, en el año 1670 logra la independencia con el nombre de Casas de Fernando Alonso, nombre que comparte hasta la actualidad con el de Teatinos. Los Monjes Teatinos se convierten en pioneros en el cultivo de la vid y la elaboración de vinos en la zona. Elaborando en un principio para su consumo propio y el de los trabajadores de la finca. Posteriormente, y debido a la fama que van adquiriendo sus caldos, comienzan a comercializarlo, convirtiéndose en la base de la agricultura en la comarca.

Siguiendo la tradición de “Los Teatinos” un grupo de viticultores de la localidad en el año 1958 crean la Bodega Cooperativa Purísima Concepción. En la actualidad cuenta con una extensión de viñedo de 2.300 Ha. provenientes de sus casi 300 socios. La bodega desde un principio se pone como meta continuar la labor comenzada siglos atrás, conjugando la más alta tecnología actual con las técnicas artesanas de aquellos monjes pioneros.


Nuestro Origen